San Miguel de El Palomar, una unidad educativa preparada y resiliente ante inundaciones, realizó el primer simulacro escolar del municipio de Mecapaca.

El Plan de Seguridad para Unidades Educativas, es el conjunto de acciones, personas, servicios y recursos disponibles destinadas a la atención de desastres y/o emergencias, así como a la preparación de la comunidad educativa para responder oportuna y adecuadamente ante un evento adverso, debe ser parte del Proyecto Socio-comunitario Productivo (PSP) y del Plan de Emergencias del Gobierno Municipal.
“El Plan de Seguridad de la Unidad Educativa San Miguel de el Palomar, establece las acciones que se debe desarrollar, en el antes, durante y después de las Situaciones de Emergencia y/o desastre que puedan presentarse, en la Unidad Educativa o en el entorno”, William Mamani, director.
A partir del plan, se trabajó en la preparación de la comunidad educativa para una respuesta oportuna y efectiva ante eventos adversos, con especial foco en las inundaciones y deslizamientos.

La comunidad educativa participó en un simulacro
“¡Atención! Existe riesgo de inundación en nuestra educativa, por favor dejen sus pertenencias y salgan ordenadamente del establecimiento hasta el punto de encuentro”. Con esta alarma inició la evacuación de estudiantes de cinco cursos. Profesores y estudiantes apoyaron y guiaron la evacuación de acuerdo al procedimiento.
Bajo alerta naranja emitida por el SENAMHI Bolivia un día antes con fines de este ejercicio, el responsable de la gestión de riesgos municipal informó a la unidad educativa sobre la posible inundación en la comunidad con afectación a esta unidad educativa. El guion del simulacro incluía fuertes precipitaciones que ocasionaron no sólo la inundación sino el deslizamiento de uno de los cerros colindantes a la cancha deportiva y el incendio del aula de computación. La evaluación de daños y análisis de necesidades informaba sobre tres heridos y una estudiante desaparecida.
Esta unidad respondió de acuerdo a procedimientos establecidos en su Plan. Se activó el Comité de Emergencias y se convocó a las 5 brigadas establecidas. Estas realizaron diferentes actividades de acuerdo a su rol y preparación: la coordinación con los profesores encargados de brigada, la información al Comité sobre estudiantes e infraestructura afectados, el precinto de las áreas, la protección y apoyo en la evacuación de todas las personas, el uso de extintores, los primeros auxilios y evacuación de personas heridas, etc.

La Cruz roja hizo un despliegue de sus conocimientos y habilidades, no solo evaluando la actividad, sino apoyando en el rescate y evacuación de la estudiante que simulaba el rol de desaparecida y que fue hallada “gravemente herida” en la zona del deslizamiento hasta el punto de encuentro, donde el Centro de salud de El Palomar ya prestaba atención a las personas heridas, incluso evacuándolas de la zona en ambulancia.
Durante un periodo que no superó los 30 minutos, la vía principal de esta comunidad fue cortada y se desplegaron en el punto de encuentro personal de brigadas, estudiantes evacuados/as, profesores, Consejo de Educación, el centro de salud, entre otros.
El director William Mamani y la profesora Maria Eugenia Torrejón, fueron las ultimas personas en evacuar; en el punto de encuentro, reunieron a los y las profesoras parte del Comité de Emergencia escolar para complementar el formulario de evaluación de daños y análisis de necesidades escolar, con lo cual concluyó este ejercicio.

¿Qué midió el simulacro?
Este tipo de ejercicios permite revisar que procesos son los adecuados, cuales son aquellos que se deben reforzar y cuales pueden cambiarse de acuerdo al contexto específico en el que se desarrolla.
En este caso, el ejercicio midió las capacidades adquiridas y los procesos a mejorar de las brigadas de Primeros auxilios, evacuación, protección, búsqueda y rescate, seguridad e incendios; la respuesta del cuerpo docente, la coordinación general y la dirección del establecimiento en situaciones adversas. Además permitió medir la capacidad de articulación y respuesta de otras instituciones locales, así como nacionales.

San Miguel del Palomar tienen planificado realizar un segundo simulacro a finales de la gestión para probar las capacidades adquiridas y medir el trabajo de esta comunidad educativa para la reducción y mitigación de riesgos de inundación y deslizamientos; de esta forma incrementarán sus capacidades, fortaleciendo la resiliencia de la comunidad.
Esta actividad fue organizada por la Dirección de este establecimiento educativo junto a su plantel docente, el Consejo educativo y más de 25 estudiantes comprometidos y comprometidas en las 5 brigadas escolares. Contó además con el apoyo del SENAMHI Bolivia, la Distrital de Educación, el Concejo municipal, el responsable de la Unidad de Gestión de riesgos del Gobierno Municipal de Mecapaca , el Centro de Salud y la policía de El Palomar. El rol de la Cruz Roja Boliviana, filial La Paz fue fundamental desde la preparación de brigadas y profesores.
La Alianza Zurich para la Resiliencia ante inundaciones a través de Practical Action (Soluciones Prácticas) apoyó en todo el proceso, inspirando a otras unidades educativas a replicar este modelo de trabajo educativo en unidades educativas vulnerables en este distrito.

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